Ticker

5/recent/ticker-posts

El Triunfo del Interés

 La obra "El Triunfo del Interés" de Louis de Boissy se desenvuelve en un mundo teatral donde los personajes episódicos, encarnando conceptos abstractos como Arlequín, Fedra y Bancarrota, se entrecruzan en una serie de escenas breves. Estos personajes, lejos de ser simples mortales, representan fuerzas y valores en conflicto, siendo cada uno de ellos una voz singular que se dirige a Mercurio, el representante del Interés, opuesto al Honor.

La trama se teje a través de las interacciones entre estos personajes que encarnan valores opuestos, explorando las tensiones inherentes a las decisiones humanas cuando se ven enfrentadas entre el interés personal y la integridad moral. Mercurio, como la personificación del Interés, actúa como el catalizador de los eventos, manipulando las situaciones para poner a prueba la lealtad y la ética de los demás personajes.

Arlequín, el personaje,

Foto: Arcenio Dapr

bufonesco, puede representar la astucia y la búsqueda de beneficios propios. Fedra, posiblemente asociada con la tragedia clásica, podría personificar la nobleza y el honor. Bancarrota, por otro lado, podría simbolizar las consecuencias económicas de las decisiones basadas únicamente en el interés financiero.

La comedia se despliega a medida que estos personajes, cada uno guiado por sus propias motivaciones, se encuentran en situaciones cómicas y absurdas. Las escenas breves permiten que la obra aborde una variedad de temas, desde la intriga y la seducción hasta la ironía de las decisiones motivadas por el interés en lugar de la virtud.

La obra alcanza su clímax cuando los personajes episódicos se enfrentan a dilemas morales y decisiones cruciales, todo bajo la atenta mirada de Mercurio. La interacción entre el Interés y el Honor se convierte en un duelo simbólico, reflejando las tensiones sociales y morales de la época.

En el desenlace, la comedia alegórica revela sus lecciones subyacentes. La sátira y la ironía se combinan para comentar sobre la naturaleza humana y la lucha constante entre los impulsos egoístas y las virtudes éticas. Al final, los personajes aprenden, a menudo de manera humorística, que el triunfo del interés sobre el honor puede tener consecuencias inesperadas y, en última instancia, no conducir a la felicidad duradera.

Publicar un comentario

0 Comentarios